· Amplio espectro de uso gracias a una gran variedad de criosondas
y puntas de sonda para distintas intervenciones quirúrgicas.
· Muchas intervenciones pueden realizarse de forma ambulatoria sin necesidad de anestesia.
· Ausencia de hemorragias durante el tratamiento y la retirada del tejido necrosado.
· Curación prácticamente sin cicatrices.
· Gas refrigerante: óxido nitroso (N2O) o ácido carbónico (CO2).
· Todas las criosondas son esterilizables en vapor hasta 134°C (programa de cortocircuito). |